Nicoll Osorio Figueroa
Mi nombre es Nicoll Andrea Osorio Figueroa, provengo de una familia nuclear pequeña, que ha sido mi mayor tesoro a lo largo de mi vida, tengo solo una hermana, menor, que nació cuando yo tenía ocho años y a la que amo incondicionalmente. Como mi hermana llegó a mi vida, bastantes años después que yo, crecí rodeada de primos y primas que hasta el día de hoy son mis mejores amigos. Soy casada hace ya varios años, no tengo hijos, y sin embargo siento una profunda admiración, respeto y valoración por los más pequeños, es por esto que decidí dedicarme a la enseñanza y en un principio a la educación parvularia.
Soy Educadora de Párvulos, Licenciada en educación, con perfeccionamiento en varias áreas relacionadas a la educación infantil, entre ellos un Diplomado en Educación Temprana. Cuento con 11 años de experiencia profesional de trabajo en aula, 6 años liderando grupos de párvulos en nuestro colegio. Entre mis labores destaca el apoyo a coordinación académica, coordinación de ciclo de educación parvularia, asesoría al Centro de Padres y Apoderados y organización de eventos y actividades extra programáticas dentro de la institución. Me incorporé al colegio San Andrés el año 2013 y al equipo directivo el año 2019, asumiendo como Inspectora General y Encargada de Convivencia Escolar. Actualmente me encuentro realizando estudios y capacitaciones relacionadas a está área.
Iniciamos este año escolar con mucha energía y deseos de cumplir con lo proyectado, acunando el lema que nos caracteriza, “La Educación en Familia y una Familia por la Educación”, en este tiempo en que estamos viviendo una pandemia que ninguno esperaba ni estaba preparado para asumir, nuestro lema cobra total sentido y nos invita con fuerza a mantener la esperanza, a ser solidarios, a demostrar amor hacia los demás, ya que no me cabe duda que todos los que componemos la comunidad Sanandresina, tenemos mucho que aprender, con el anhelo de ser cada vez más familia y más comunidad.
Sin duda las clases vía online, el teletrabajo, el hacer de casa un lugar de estudio, mientras las demás personas que comparten el hogar tratan de realizar su vida habitual, supone grandes desafíos, mucha buena voluntad, empatía, comprensión y amor. Es por todo esto que quisiera agradecer a mis estudiantes, padres, apoderados, docentes y asistentes de la educación que han sacado lo mejor de sí para sobrellevar las circunstancias que sin duda marcaran nuestro 2020.